Nuevas formas de pensar la música desde la inteligencia artificial
La comunidad internacional de compositores e investigadores dedicados a la música con computadores se reunió durante siete jornadas, en forma virtual, para el mayor evento de este campo del mundo, que fue organizado por la Universidad Católica. Los participantes destacan la variedad estilística que quedó en evidencia y la nueva visibilidad del Cono Sur.
Por primera vez en 47 años, se realizó en Sudamérica la International Computer Music Conference ICMC 2021 (Conferencia Internacional de Música con Computadores), que es el mayor evento de su tipo a nivel mundial. Específicamente, se llevó a cabo en Santiago de Chile. Originalmente se había programado para el año 2020, pero debido a la emergencia sanitaria global del Covid-19, el encuentro se pospuso para 2021 y finalmente se realizó en forma virtual, frente a las tasas de contagio y las restricciones en los viajes aéreos.
Desde el 25 al 31 de julio, más de 300 expositores de 47 países dieron a conocer sus últimas investigaciones y creaciones del campo de la música con computadores en la plataforma www.icmc2021.org. Se presentaron 90 papers, y hubo también charlas magistrales, talleres y debates. Asimismo, se desplegó una nutrida programación artística, con 22 conciertos, dos listening rooms, 18 instalaciones sonoras y 10 obras compuestas para realidad virtual.
El evento fue organizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile –la Facultad de Artes UC y el Instituto de Música UC- y contó con más de 350 inscritos. “En cuando al número de conciertos, de asistentes y presentaciones, funcionó parecido a una versión presencial. La moraleja es que el formato virtual no mermó las características típicas de la conferencia”, comenta Rodrigo Cádiz, chair de ICMC 2021, profesor del Instituto de Música UC y de la Escuela de Ingeniería UC.
“En cuando al número de conciertos, de asistentes y presentaciones, funcionó parecido a una versión presencial. La moraleja es que el formato virtual no mermó las características típicas de la conferencia” - Rodrigo Cádiz, académico UC y chair de ICMC 2021
Este compositor e ingeniero eléctrico ha tenido muy buen feedback, tanto local como de la International Computer Music Association. “Todo el mundo está súper contento, la gente no pensaba que una conferencia podría funcionar tan bien en formato virtual; porque no fue una colección de videos para ver, sino que hubo una comunidad presente todos los días, que asistía a los conciertos y a las charlas. Incluso hubo debate. Logramos emular la conferencia física de la mejor forma que pudimos”, agrega el profesor Cádiz.
La elección de Santiago de Chile como sede no fue casual. Aquí el compositor chileno León Schidlowsky compuso Nacimiento (1956), la primera obra electroacústica de América Latina, y en 1958 el compositor chileno José Vicente Asuar creó el primer laboratorio de música electrónica de Latinoamérica, específicamente en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Los pioneros chilenos no sólo fueron recordados a través de conciertos y una sala de escucha en ICMC 2021, sino también en el tema central de la conferencia: “El computador virtuoso: re-definiendo límites”, en alusión al vinilo El computador virtuoso (1973) de José Vicente Asuar, quien creó en 1978 el primer computador dedicado completamente a la creación de música de la región, el mítico COMDASUAR.
Entre los puntos altos de la ICMC 2021, el profesor Cádiz destaca que dos de las tres conferencias magistrales se refirieron al tema principal del evento: la compositora Ellainie Lillios y el investigador Chris Chafe, director del Center for Computer Research in Music and Acoustics (CCRMA) de la Universidad de Stanford. El tercer orador principal, el compositor João Pedro Oliveira, también abordó el virtuosismo en su charla sobre el proceso de creación de música audiovisual.
“El tema de la conferencia fue transversal, fue abordado en muchas ponencias. La pregunta es si un computador en sí mismo puede ser virtuoso, si el intérprete con computadores puede ser un virtuoso, y qué es el concepto de virtuosismo en esta música. Esto generó interés, la gente se motivó a reflexionar al respecto, y eso no sucede siempre”, asegura Rodrigo Cádiz, quien ha participado en este evento en forma ininterrumpida desde 2004.
A nivel local, suele ser inviable para los artistas e investigadores de este campo asistir a las conferencias, por los costos de los viajes. En esta edición, en cambio, hubo un reforzado contingente de expositores chilenos y latinoamericanos, y ello representa una nueva visibilidad para la música con computadores que se hace y se piensa en la región. “Creo que, con la conferencia, para el resto de los participantes, hoy día Latinoamérica es tan importante y relevante como Europa y Estados Unidos. Conocieron la música que se hizo aquí en los años 50 y 60, vieron que aquí hay compositores activos, y además hubo harta presencia de música y artículos que han sido realizados en Latinoamérica”, explica el profesor Cádiz.
Igualmente se presentó, en concierto digital, una panorámica de la composición actual latinoamericana, a través de una selección del VI Festival de Música Electroacústica UC. “Eso, en conjunto con la listening room que se dedicó a los pioneros de la música electroacústica chilena, permite visibilizar el trabajo de los compositores de este sector del mundo”, destaca el compositor Andrés Carvallo, music chair de ICMC 2021 y profesor del Instituto de Música UC.
El compositor Patricio de la Cuadra, profesor del Instituto de Música UC y de la Facultad de Ingeniería UC, así como paper chair de ICMC 2021, destaca la intervención de uno de los keynote speakers, Chris Chafe: “Él se apropió del tema de la conferencia ‘The Virtuoso Computer’ para reflexionar acerca del virtuosismo y su autonomía, relacionándola con las posibilidades expresivas de la música electrónica, la percepción humana y la relación entre la cognición y las manos”. Este recorrido, indica, fue “un hermoso recuento, poético, histórico y apasionado de uno de los grandes maestros y educadores de la música con computadoras”.
Para el compositor Tomás Koljatic, profesor del Instituto de Música UC y music chair de ICMC 2021, uno de los highlights fue la presentación “Generative Music Systems Tutorial”, del investigador canadiense Philippe Pasquier. “Fue toda una clase magistral, entregó una visión panorámica de más o menos unas cuatro horas, es decir, de la duración de una ópera, acerca de la inteligencia artificial aplicada a distintos aspectos de la música, desde los primeros intentos hasta las técnicas más recientes. Fue intenso”, señala el profesor Koljatic.
La programación artística, que permitió conocer cientos de composiciones, constató la amplia variedad estética y lingüística que exhibe en la actualidad la música con computadores. Un repertorio que, en articulación con siete jornadas de ponencias, permitieron que decantara una certeza respecto del lugar de privilegio que está ocupando la AI. “Creo que estas tecnologías de la inteligencia artificial probablemente van a ir tomando cada vez más espacio en distintos aspectos de la música; en la composición, en la generación de sonidos, en las síntesis, etcétera”, indica Tomás Koljatic.
Coindice el profesor Patricio de la Cuadra: “la inteligencia artificial, y en especial las redes neuronales complejas, es decir, deep learning, están mostrando con furia su posicionamiento en casi todas las disciplinas técnicas y científicas, y la música con computadores no es una excepción. Son especialmente poderosas en temas de Musical Information Retrieval, es decir, la extracción de información desde señales de audio, pero también son poderosas clasificando, buscando patrones escondidos, generalizando comportamientos y creando material sonoro novedoso”.
Otra tendencia tiene que ver con la naturaleza misma de la composición electroacústica. “Fue interesante ver que en la programación musical hubo una proporción importante de piezas que tienen una contraparte visual. De hecho, la keynote de João Pedro Oliveira fue justamente respecto de las intersecciones entre la música y las artes visuales”, comenta el profesor Tomás Koljatic. Esta constatación, indica, abre una pregunta académica: “¿hasta qué punto los programas de estudio que tienen el enfoque de conservatorio, quizás no nos están preparando para abordar esas temáticas?”.
A lo largo de ICMC 2021, destaca el music chair Antonio Carvallo hubo un conjunto de conferencias y obras que evidenciaron “un estar pensando la música desde un lugar menos tradicional. Hay una reflexión de la tecnología, pero también, y esto es lo más interesante, una reflexión desde la tecnología. Esto es relevante porque no se trata de la tecnología como mera herramienta, sino que la propia tecnología es un lugar de reflexión”.
Además, ICMC no sólo se materializó como un espacio de análisis de la propia disciplina, y sus recursos, sino también de cómo la música con computadores se está consolidando como un medio expresivo para dar cuenta de problemáticas sociales. El profesor Carvallo lo explica: “El rango de temáticas fue enorme, y dentro de eso, pienso en dos extremos. Hubo charlas técnicas muy interesantes relativas a cómo, por ejemplo, trabajar con algoritmos, y en otro extremo, hubo una charla sobre cómo se ligan estos nuevos recursos tecnológicos con el activismo político en México, Colombia y otros lugares de Latinoamérica. Finalmente, reflexionar la música desde la tecnología nos conduce también a trabajos que podrían perfectamente estar ligados a las ciencias sociales, y eso me llamó mucho la atención, porque tiene que ver con no sólo pensar cómo hago música desde aquí, sino también pensar qué significa hacer música desde aquí”.